"Grecia no tiene la intención de negociar ultimátums", dijo Tsipras en la reunión del grupo parlamentario Coalición de la Izquierda Radical al día siguiente después de la sesión fracasada del Eurogrupo, que exigió que el país heleno prolongue los memorandos de extensión del rescate.
El primer ministro destacó que nadie puede percibir a Grecia "como una colonia, tratar a los griegos como parias de Europa".
De acuerdo con Tsipras, tres semanas después de las elecciones, el pueblo griego siente que vive en otro país.
"No, no hemos superado nuestros enormes problemas económicos, no hemos curado las heridas de la crisis económica, pero han cambiado radicalmente los sentimientos de los ciudadanos que ya no se sienten tan insignificantes y humillados", aclaró.
El jefe del Gobierno griego opina que las declaraciones del ministro de Finanzas alemán Wolfgang Schäuble insultan a todo el pueblo.
"Schäuble está acostumbrado a hablar con una nación cabizbaja", dijo el primer ministro.
Sin embargo, según Tsipras, la situación ha cambiado y hay que tratar a su pueblo con dignidad.
El jefe del Gabinete heleno declaró que siente la solidaridad del pueblo de Alemania y otros países.