El fiscal Nisman, que investigaba la explosión en el centro cultural judío de Buenos Aires en 1994, fue hallado muerto en su apartamento el pasado 19 de enero.
Antes de su muerte, Alberto Nisman acusó públicamente a la presidenta Cristina Fernández, así como al canciller Héctor Timerman, de conspirar para "garantizar la impunidad" de los iraníes, acusados por Argentina de estar relacionados con la explosión en Buenos Aires. El procurador federal Gerardo Pollicita, en el marco del caso llevado por Nisman, acusó oficialmente a la presidenta, al canciller, así como a los políticos Luis D´Elía y Andrés Larroque.
La principal Marcha del Silencio, iniciada por un grupo de fiscales, arrancó en la capital de Argentina en la tarde del miércoles. Según datos de la policía, citados por Infobae y Clarín, entre 400.000 y 500.000 personas participaron en la marcha de Buenos Aires.