El estudio, publicado este miércoles y basado en las estimaciones de más de 100 instituciones financieras, consideró, no obstante, una leve recuperación de la economía brasileña en 2016 con un crecimiento del 1,5% del PIB.
La semana anterior, el propio Banco Central estimó una contracción del 0,15% en 2015, unos resultados en la línea de las previsiones del ministro de Hacienda de Brasil, Joaquim Levy, quien anticipó un crecimiento nulo, durante su participación en el Foro Económico Internacional de Davos (Suiza) el pasado mes de enero.
Precisamente, el ministro más importante en el segundo mandato de Dilma Rousseff, se encuentra este miércoles de visita oficial a Washington, Estados Unidos, donde participó en una conferencia en el Brazil Institute del Wilson Center.
En la misma, Levy justificó las medidas fiscales y de austeridad que a pesar de ser necesarias estarían, según los analistas, perjudicando el desempeño de la economía en 2015.
"Existe un compromiso fuerte de la presidenta Rousseff para alcanzar nuestra meta de superávit y estamos tomando todas las acciones requeridas para alcanzarla", recalcó Levy en referencia a la meta del 1,2% de superávit primario después de registrar un déficit primario de 32.536 millones de reales (11.441 millones de dólares).
En cuanto a la inflación, los datos manejados por el Banco Central no son nada alentadores con una previsión del 7,27% en 2015, muy por encima del techo límite fijado por el Gobierno del 6,5% y el mayor índice desde 2004 cuando se alcanzó el 7,6%.