"Reafirmamos que el Gobierno de Siria impide cualquier acción relacionada con el robo del petróleo sirio de los yacimientos y pozos", dice la carta enviada a esta agencia.
En octubre de 2014, el diario online Oriental Express publicó la declaración del secretario adjunto del Tesoro de EEUU, David Cohen, que acusó a los kurdos iraquíes y al Gobierno sirio de comprar a través de intermediarios turcos el petróleo robado por los terroristas, los mismos a los que están combatiendo.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad el jueves pasado una resolución propuesta por Rusia que prohíbe comprar a los grupos terroristas de Irak y Siria petróleo y objetos de valor arqueológico, histórico, cultural, científico y religioso. También insta a no pagar rescates por rehenes.
Los islamistas del EI siguen suministrando al mercado negro grandes cantidades de crudo procedente de Irak y Siria aunque el volumen de la producción ilícita ha disminuido a raíz de los ataques aéreos de la coalición internacional contra las infraestructuras petroleras. El negocio proporciona al EI hasta un millón de dólares diarios, según el analista Theodore Karasik.
El avance del EI se convirtió en uno de los mayores desafíos para la comunidad internacional en 2014. El grupo se hizo famoso por su crueldad, matanzas de miles de civiles y toma de varios miles de rehenes.