La misma Cristina Kirchner había denunciado que dudaba que Nisman se hubiera suicidado –antes de que salieran las pruebas–, y había declarado que es muy probable que el abogado fuera usado y manipulado para servir a determinados intereses políticos.
Esta misma semana saldrán más datos en Clarín que intentarán arrojar, según el diario, algo de luz al oscuro suceso, entre ellos los análisis de los dispositivos electrónicos que utilizaba el abogado (cuatro computadoras tipo notebook y tablet) y un análisis toxicológico para dilucidar si tomó algún tipo de droga que hubiera podido inducir a su suicidio.
El documento de instrucción contra Cristina Kirchner
El objeto procesal del que parte la acusación documenta que Néstor Kirchner hizo todo lo posible, aunque de "forma infructuosa", porque los que se consideraban culpables –todos con algún cargo en diferentes departamentos del Gobierno iraní– fueran extraditados a Argentina para responder de las acusaciones acerca del atentado en el que supuestamente estaban implicados miembros de Hizbulá.
El fiscal en el documento declara "el giro de 180 grados en relación a su consideración de la causa AMIA con la presunta intención de restablecer las relaciones interestatales con Irán que se encontraban obstruídas en virtud a las capturas ordenadas".
El documento de 62 páginas no aporta ningún dato concluyente sobre la relación aducida, según declara Aníbal Fernández citado por la agencia Telam, "Como abogado he revisado las 60 páginas y 50 de ellas son 'copy paste' del dictamen escrito por el propio Nisman (…) si bien dice que lo relatado podría ser delito, (Pollicita) no comparte que existan elementos para indagar o solicitar medidas cautelares, como sí lo había hecho Nisman, y que no hay sospechas fundadas con relación al delito de encubrimiento".
"Una maniobra de desestabilización política del país"
La imputación formal de la presidenta fue calificada por el secretario de la presidencia Aníbal Fernández como una "maniobra de desestabilización democrática" que carece de ningún fundamento jurídico y que va dirigido a causar un "estrépito en la sociedad", en declaraciones al diario argentino La Nación.
Un caso que se podría citar como antecedente de ejemplo de desestabilización política mediante el asesinato sería el del abogado guatemalteco Rodrigo Rosenberg, que planeó su propio asesinato para inculpar al presidente del país, Álvaro Colom, que ejerció el poder del 2008 al 2012 y que sufrió toda una oposición social que puso en jaque a su Gobierno, hasta que se destapó la verdad sobre el caso, gracias a una investigación de la Comisión de la ONU contra la Impunidad en Guatemala (CIGIC).
Cristina Kirchner se enfrenta a una imputación por parte del fiscal Gerardo Pollicita que dio curso a una acusación por el supuesto encubrimiento de iraníes en el proceso de investigación sobre el atentado con coche bomba a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) ocurrido en 1994 y que le costó la vida a 85 personas.
El escándalo comenzó cuando el fiscal de la UNIDAD AMIA, Alberto Nisman, que había acusado a la presidenta por los mismos hechos de los que es acusado por Pollicita fue encontrado muerto en su apartamento con una bala en la cabeza.