En lo que supone su primera declaración sobre el fallecimiento del fiscal, la presidenta argentina se pregunta, en particular, por qué se le suministró a Nisman un arma de calibre 22, supuestamente para la defensa, si el fiscal residía en un edificio con "sistemas de vigilancia inteligentes, y contaba además con custodia propia de 10 agentes de la Policía Federal".
El Poder Judicial debe investigar todas esas interrogantes que rodean la muerte de Nisman, recalca Kirchner.
Por otra parte, la mandataria asegura que su participación en la investigación del caso AMIA "estuvo signada siempre por honrar la memoria, encontrar la verdad y que se haga justicia".
El cuerpo de Alberto Nisman, de 51 años, fue hallado el lunes en el cuarto de baño de su apartamento en Buenos Aires.
La semana pasada, el fiscal federal pidió al juez interrogar a la jefa de Estado y al canciller y embargar sus bienes por 200 millones de pesos (cerca de 23 millones de dólares) y también presentó cargos contra otros políticos cercanos al actual Gobierno argentino.
La muerte de Nisman, quien llevaba investigando el caso AMIA desde hacía 11 años, causó indignación en la sociedad argentina.
Miles de personas se echaron a la calle en Buenas Aires y otras ciudades para exigir que se esclarezca el fallecimiento del fiscal.
La justicia argentina acusó de estar implicados en el ataque a varios altos cargos de Irán, entre ellos el expresidente Akbar Hashemí Rafsanyaní, acusaciones que siempre se han rechazado desde Teherán.
En 2013, Argentina y la República Islámica firmaron un Memorándum de Entendimiento en que acordaron investigar juntos el atentado.
La comunidad judía, muy influyente en Argentina, protestó contra ese plan calificándolo de anticonstitucional y dirigido a "exculpar al régimen iraní" y "fabricar la inocencia" de los autores del ataque.