"El acuerdo puede fracasar por muchas razones, como las elecciones, el estatus político o las enmiendas (constitucionales), (…) los demás puntos también pueden ser interpretados de manera diferente", dijo.
Añadió que "nadie ha recibido del acuerdo todo lo que quería y para que éste se cumpla se necesitarán sacrificios políticos significativos, pero es mejor que la guerra".
Destacó que la motivación de Kiev y Moscú para que el acuerdo se cumpla es más alta que en septiembre de 2014, cuando en la capital bielorrusa fueron firmados los anteriores acuerdos de paz.
Las negociaciones de los líderes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania — Angela Merkel, François Hollande, Vladímir Putin y Petró Poroshenko — comenzaron en la capital bielorrusa el miércoles por la tarde y acabaron el jueves. Paralelamente, se reunió en Minsk el Grupo de Contacto para el arreglo de la crisis en Ucrania.
Las reuniones concluyeron en un acuerdo que prevé un alto el fuego en el este de Ucrania a partir de las 00.00 horas de Kiev del 15 de febrero, la retirada del armamento pesado por los bandos del conflicto en Donbás en el transcurso de dos semanas y una reforma constitucional en Ucrania hasta finales de este año.