"La justificación de la importancia estratégica de Petrobras para el Estado pierde sentido si pensamos que Brasil podría actuar como regulador del mercado y como socio activo de los resultados de la empresa a través de los impuestos, tasas y concesiones a la petrolera, todo ello sin necesidad de ser el accionista controlador", declaró Ferreira, Doctor en Economía Teórica de la Universidad de Sao Paulo, en entrevista con Sputnik.
Para Ferreira, el Gobierno de Brasil, que en la actualidad acapara la mayor parte de las acciones de la compañía, debería dejar que el capital privado asumiese en su totalidad los ingentes gastos de la compañía dejando espacio al Estado para redirigir sus inversiones hacia otros sectores "más estratégicos".
"Al direccionar los escasos recursos públicos al petróleo se deja de invertir, por ejemplo, en áreas tal vez más estratégicas y con mayor retorno social como la educación", concluyó Ferreira en contraposición al modelo de gestión del Gobierno de Brasil en Petrobras, quien invierte primero para redistribuir después, cuando podría tributar directamente "destinando la totalidad del lucro al sector público".