La PGR emitió una severa réplica al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) por poner en duda con 17 páginas de sospechas la "verdad histórica" oficial que describe una masacre saldada con seis muertos y 43 desaparecidos, asesinados y calcinados en el basurero del pueblo de Cocula y sus restos lanzados a un río del estado de Guerrero.
"No es aceptable que ante el cúmulo de evidencias, peritajes, confesiones, declaraciones e inspecciones ministeriales, se pretenda sembrar la duda de que en ese lugar fueron ejecutadas e incineradas alrededor de 40 personas (…) por lo que cualquier opinión diferente a ese respecto resulta hipotética y lejana a la realidad", enfatizó la PGR.
La contundente respuesta oficial le ha recordado a los extranjeros del EAAF (de varias nacionalidades) que "no son autoridad", y fueron aceptados en la investigación por el interés de los familiares de las víctimas, a pesar de que solo conocen disciplinas de antropología, criminalística y genética.
De manera que "sus alcances en el conocimiento de otros dictámenes no son válidos como expertos", descalificó de tajo la PGR.
El máximo órgano federal encargado del caso les aclaró que la investigación no ha concluido, que no podrá ser cerrada, dada la naturaleza de los delitos, y que ejerció acción penal en contra de quienes "confesaron con detalles" el secuestro y homicidio de los estudiantes.
"Por el contrario, de atender los argumentos poco sustentados que el EAAF ha publicado, no se habría podido ejercer acción penal en contra de los autores de este trágico evento", prosigue el alegato.
GOLPE CONTRA GOLPE
El EAAF denuncio el fin de semana que "no estuvo presente cuando se recuperó la bolsa con los fragmentos óseos, que según la PGR sacaron los buzos de la Marina" del río de Cocula el 29 de octubre pasado, porque sus peritos llegaron cuando dicha bolsa ya se encontraba abierta.
La PGR replicó a los forenses argentinos que les fue comunicado el inicio de la diligencia la noche anterior, que fueron ellos quienes prefirieron concentrase en el basurero y no en el río, como lo hicieron más de cien peritos federales.
Y añade que sus pretensiones de controlar la cadena de custodia de pruebas "rebasa con creces las funciones que le fueron asignadas".
La PGR afirma que "no acepta duda alguna en que la diligencia practicada y los indicios encontrados tienen validez jurídica dentro de la investigación, a pesar de no haber estado presente el EAAF", repostó la oficina del Procurador federal Jesús Murillo.
El organismo humanitario creado en los años de investigaciones de desapariciones durante la dictadura argentina (1973-1986) "no es autoridad y su función se circunscribe únicamente al análisis antropológico y genético", acota la oficina del Procurador.
Sobre una diligencia en la cual la PGR recogió 42 elementos balísticos y elementos no biológicos "sin avisar ni contar con la presencia del EAAF", la respuesta oficial señala que los forenses no están acreditados como peritos en balística.
La reacción oficial mencionó 487 peritajes en 26 especialidades realizados sin la presencia del EAAF "a pesar de ello, los dictámenes son válidos, y sus opiniones respecto a otras disciplinas, parecerían más especulaciones que certezas", sin "metodología rigurosa".
El EAAF dijo que el basurero de Cocula no se había reguardado durante varios días, pero la PGR responde que "los días que no se contó con seguridad (la escena del crimen) no representan ninguna afectación al resultado de la investigación".
Respecto de las diferencias encontradas en 20 de 134 perfiles genéticos tomados a los familiares, por EAAF y la PGR por separado, enviados a la Universidad de Innsbruck, Austria, la respuesta oficial indica que ese "error administrativo" fue corregido en menos de 24 horas, y no afectó el resultado del análisis de ninguna de las 17 muestras enviadas a Inssbruck.
Tampoco afectó el resultado que identificó a uno de los estudiantes de Ayotzinapa, por lo que es "inaceptable" la aseveración de los argentinos de que "no hubo una explicación clara al respecto".
Finalmente, sobre el hallazgo en el basurero de restos con dos prótesis, que según el EAAF no corresponden a ningún estudiante, porque los familiares dicen que sus parientes no las utilizaban, la PGR respondió que no existe "ningún historial físico, médico o dental de los estudiantes, porque ni los familiares ni el EAAF las han querido aportar a la investigación".