"El grupo deberá responder en el plazo de un mes a las principales cuestiones, acerca de si conviene seguir utilizando la Estación Espacial Internacional (EEI), la posibilidad de pactar alianzas estratégicas para exploraciones espaciales y la perspectiva de crear una nueva estación orbital", declaró Komarov al periódico.
Las recomendaciones del grupo, según el director de Roscosmos, las tomará en cuenta el Programa Espacial de 2016-2025, pendiente de aprobación en el presente año.
Uno de los integrantes del grupo dijo a Izvestia que el objetivo estratégico para la cosmonáutica rusa sigue siendo la exploración de la Luna. Al mismo tiempo, Roscosmos podría posponer una serie de proyectos como el desarrollo de una nave espacial para misiones lunares o de un cohete superpesado con capacidad de carga de entre 70 y 80 toneladas.
"La alternativa podría ser una versión pesada del Angará para transportar la carga por etapas con el subsiguiente montaje en la órbita", indicó esta fuente.
Roscosmos empezó a replantearse el futuro de la EEI a raíz de las sanciones con que EEUU respondió a la incorporación de Crimea a Rusia. En diciembre pasado, el entonces jefe de la agencia Oleg Ostápenko dijo que Roscosmos estudia crear una estación espacial nacional que también serviría de base para el programa lunar.
