El EAAF difundió un extenso documento fechado el 7 de febrero con una lista de sospechas sobre la evidencia física encontrada en Cocula, vecino de Iguala, ciudad donde una masacre dejó seis muertos, 20 heridos y 43 desaparecidos, quienes según la investigación federal fueron asesinados y calcinados en el basurero de ese pueblo y sus restos lanzados al Río San Juan de Cocula.
El organismo no gubernamental planteó que los peritajes de Procuraduría General de México (PGR) "deben ser evaluados por peritos independientes, estableciendo su rigor científico".
El EAAF reitera –sin más– que "no estuvo presente cuando se recuperó la bolsa con fragmentos óseos que según la PGR, sacaron buzos de la Marina del Río San Juan de Cocula, el 29 de octubre del 2014", y que sus peritos llegaron cuando dicha bolsa ya se encontraba abierta.
"Entre ellos, se distinguía la muestra (de restos) que culminó con la identificación del joven Alexander Mora Venancio por ser una pieza menos quemada y de mayor tamaño que las demás", identificado en un laboratorio de Innsbruck, Austria, adonde fueron enviados a pedido del EAAF.
Además, a fines de noviembre del 2014, el EAAF supo de una diligencia al Basurero de Cocula, hecha el 15 de noviembre del 2014 por peritos de la PGR, quienes recogieron 42 elementos balísticos, tierra y elementos no biológicos "sin avisar ni contar con la presencia del EAAF".
Un integrante del equipo forense argentino viajó con la delegación de la PGR que llevó 17 fragmentos óseos encontrados en el basurero de Cocula, "seleccionados por peritos de la PGR y el EAAF" al laboratorio de Innsbruck, Austria en noviembre del 2014.
Sin embargo, al comparar los perfiles genéticos de los familiares de Ayotzinapa enviados por la PGR al laboratorio de Innsbruck y los perfiles enviados por el EAAF, el organismo humanitario "notó diferencias en 20 de los 134 perfiles genéticos (de familiares) que la PGR tenía en común con el EAAF", lo cual afectaba a 16 familias de los 43 estudiantes.
No obstante, el EAAF, despeja dudas sobre el único joven que ha sido dado por muerto entre los 43 desaparecidos, y aclara que entre los perfiles genéticos con discordancia entre forense oficiales y humanitarios, no se encontraba el caso del joven identificado Alexander Mora Venancio.

Finalmente, en el basurero se encontraron dos prótesis dentales, pero "ninguno de los jóvenes desaparecidos utilizaba prótesis dentaria", según los familiares, de manera que "confirman la presencia de restos humanos de un individuo que no corresponde a los restos de ninguno" de los estudiantes.
El EAAF no descarta de tajo la conclusión de la "verdad histórica" al afirmar que su paquete de dudas "no excluye la posibilidad de que algunos de los normalistas hayan corrido la suerte señalada por la PGR", asesinados, quemados y lanzados al río.
Pero al mismo tiempo, afirma que aún no tiene "evidencia científica para establecer que en el basurero de Cocula existan restos humanos que correspondan" a los cuerpos de 42 estudiantes que siguen desparecidos.