El presidente francés explicó que la iniciativa, promovida conjuntamente con la canciller alemana, busca redactar un documento que ponga fin a la violencia en Ucrania, sumida en la guerra que "puede convertirse en la total".
Pese a las declaraciones altisonantes de Kiev, el Ejército ucraniano sufre derrotas en todos los frentes.
La OSCE acusó a los uniformados ucranianos de usar las municiones de racimo, prohibidas por convenios internacionales, en bombardeos de los barrios residenciales de Donetsk.
En Kiev se está gestando una nueva revolución que podría resultar mucho más desastrosa para el país que la anterior.
La embajada de EEUU en Kiev ya advirtió a Poroshenko, a través de la prensa, que le queda muy poco tiempo para cumplir sus promesas electorales. Y es una señal alarmante para el mandatario ucraniano y su entorno.