Varios expertos destacaron que la agudización del conflicto en Donbás que tuvo lugar en enero no le conviene a ninguna de las partes implicadas, pero el estatus de las autoproclamadas repúblicas puede ser el escollo que obstaculice las negociaciones, de por sí dificultadas por el factor estadounidense.
Ciertas garantías, por ejemplo la conservación del estatus no alineado para Ucrania, podrían servir de base para lograr una solución pacífica al conflicto.
Dmitri Abzálov, presidente del Centro de Comunicaciones Estratégicas, aseguró que existen varios factores económicos, políticos y militares que empujan al dúo europeo a las negociaciones.
"La cuestión radica en el carácter que tendrán las mismas", aseguró el politólogo, añadiendo que el hecho de que primero los mandatarios viajen a Ucrania muestra que "su posición será más suave y coherente".
El experto considera que Europa no está interesada en desencadenar una guerra de gran envergadura ni en incluir a Ucrania en la OTAN y de esa forma sumergir la Alianza en ese conflicto.
El experto cree que el intento de Europa de "recuperar el papel protagónico en las negociaciones resulta lógico, pues la economía europea resultó más dañada a causa del conflicto en el sureste de Ucrania que la estadounidense".
Por otra parte, Vladímir Slátinov, analítico del Instituto de Investigaciones Políticas y Humanitarias, destacó que "la presencia del factor estadounidense en las negociaciones encaminadas a lograr un compromiso histórico crea una tensión adicional, pero, en resumidas cuentas, ambos bandos están interesados en llegar a un acuerdo".
Slátinov destacó que EEUU defiende en todo momento los intereses de Kiev y en esta ocasión las autoridades ucranianas también buscan un respaldo en su aliado norteamericano.
Añadió que el principal obstáculo para lograr un compromiso es el estatus futuro de las regiones de Lugansk y Donbás, pues Kiev y los representantes de las milicias tienen intereses opuestos.
"Creo que ese será el escollo principal, y no Crimea", dijo, añadiendo que "puede tener lugar incluso el reconocimiento de Crimea e incluso el estatus no-alineado de Ucrania, pues nadie espera de manera especial que Kiev entre en la OTAN".