De esta manera, Rousseff confirmó los rumores que no dejaban de circular en Brasilia sobre la inminente destitución de Foster y el monumental enfado de la presidenta tras el desastroso informe del tercer trimestre de 2014 en Petrobras, presentado la semana pasada con más de dos meses de retraso y sin haber sometido a una auditoría por la consultora independiente PwC, como muestra de garantía ante sus accionistas.
A raíz de la publicación del balance, se informó que el Consejo de Administración de Petrobras habría valorado los efectos del escándalo de corrupción en la compañía en torno a los 88.000 millones de reales (unos 32.647 millones de dólares), un cálculo que la propia Rousseff, muy disgustada, calificó de "poco serio" y que provocó que las acciones de la petrolera cayeran hasta un 11% en un solo día en la Bolsa de Sao Paulo.
Según las informaciones que maneja la prensa brasileña, Graça Foster habría pedido personalmente a Rousseff su salida de la compañía aprovechando su relación de amistad, sin embargo, esta habría decidido mantenerla en el cargo para promover una renovación progresiva de la cúpula de Petrobras.
No obstante, las presiones internas y externas que clamaron en la última semana por la destitución de Foster se han impuesto y se especuló, incluso, con que el propio expresidente de Brasil, Lula da Silva, habría pedido personalmente la salida inmediata de la presidenta para no tener que esperar a la publicación del cuarto informe de resultados 2014, esperada para marzo/abril de 2015.
Aunque la salida de Graça Foster y de toda la cúpula de Petrobras se realizará de manera amistosa y progresiva, la presidenta Rousseff solamente dispone de tres semanas para diseñar un nuevo equipo de dirección de la petrolera y ganarse con ello la confianza de los inversores internacionales y de los mercados, que en los últimos días castigaron duramente las acciones de la semiestatal.
Además, el acuerdo entre Rousseff y Foster incluye que antes de dejar la petrolera, el Consejo de Administración deberá rehacer el polémico informe que señaló las pérdidas de la compañía debido a los casos de corrupción y los contratos con las empresas subcontratadas que permanecen paralizados por las investigaciones de la Policía Federal.