Amán retiró a su enviado tras la escalada de violencia en Jerusalén este –parte palestina de la ciudad, ocupada por Israel desde 1967– y la Explanada de las Mezquitas. Jordania acusó a Israel de querer cambiar el status quo del lugar sagrado.
El punto de inflexión fue un incidente en el que la policía israelí irrumpió en la Explanada de las Mezquitas –llamada pos los musulmanes el Noble Santuario y por los judíos, el Monte del Templo– durante un enfrentamiento con manifestantes palestinos. Un palestino resultó gravemente herido por una bala de goma.
La decisión de retirar al embajador de Jordania en Israel se tomó "en protesta por la creciente escalada de la violencia, sin precedentes, por parte de Israel en el Noble Santuario, y las violaciones repetidas que comete Israel en Jerusalén", indicó la agencia de noticias jordana Petra el 5 de noviembre.
Obeidat tiene previsto regresar a Israel el lunes que viene. El ministro jordano de Información, Mohammed al Momani, ha confirmado hoy la vuelta de Obeidat. En una reunión del Comité de Finanzas del Parlamento jordano, ha dicho que se ha aprobado el regreso del embajador a Tel Aviv.
Al Momani ha indicado que el número de fieles en la mezquita de Al Aqsa, en la Explanada de las Mezquitas, ha aumentado y ha llegado a 66.000 en días especiales de oración.
El ministerio de Exteriores israelí ha elogiado la decisión del gobierno jordano y la ha calificado de "importante para las relaciones bilaterales entre Israel y Jordania y la estabilidad regional".
El jefe de la diplomacia israelí, Avigdor Lieberman, ha subrayado que la medida demuestra que incluso en tiempos difíciles en Oriente Medio, "los Estados responsables y moderados pueden trabajar juntos para avanzar en procesos de importancia para todas las naciones y para la estabilidad de la región". Jordania e Israel firmaron la paz en 1994.
