"No podemos descartarlo (un golpe de Estado), ahora que los ciudadanos entienden que fueron estafados, a juzgar por los foros del Internet, la prensa y las redes sociales", dijo Arbúzov.
Añadió que la situación en el país, sobre todo en los ámbitos social y económico, empeoró después del cambio violento del Gobierno en Ucrania ocurrido hace poco menos de un año.
"El Maidán prometió a Ucrania acabar con la oligarquía, pero resultó que los oligarcas vencieron; no hay ninguna institución de la cual los activistas del Maidán puedan decir que algo ha mejorado", añadió.
Asimismo, declaró que las autoridades de Kiev no pueden siempre atribuir a la guerra en el Este el empeoramiento de la situación en el país.
"Por ahora las autoridades mantienen su poder por seguir convenciendo al pueblo de que ahora hay que aguantar, que existe una agresión externa y por eso sufre la economía, pero cuando todo ello se acabe, se producirá un estallido social", señaló Arbúzov.
En el caso de un nuevo cambio del poder, declaró Arbúzov, las nuevas autoridades tendrán que buscar una solución a la crisis, también en las relaciones con Rusia.
"Estoy seguro de que Ucrania no sobrevivirá sin mejorar las relaciones con Rusia", concluyó.
El 22 de febrero de 2014 se produjo el cambio violento de Gobierno en Ucrania que desembocó en la destitución del presidente Víctor Yanukovich y el nombramiento del jefe del Parlamento, Alexandr Turchínov, como mandatario interino.
En los comicios anticipados que se celebraron el 25 de mayo el multimillonario Petró Poroshenko se impuso a otros candidatos –incluida la ex primera ministra Yulia Timoshenko, la segunda candidata más votada– y fue elegido presidente de Ucrania.