Al presidente de Estados Unidos le preocupa que dicha medida desate una “guerra de títeres” en Ucrania, entre Moscú y Washington. Además, Obama se cuestiona la capacidad del Ejército ucraniano de utilizar el armamento potente de un modo efectivo.
El secretario de Estado, John Kerry, visitará Kiev en el transcurso de la semana, donde está “abierto al debate sobre el abastecimiento de armas” en el marco de reuniones en las que podría participar también el jefe del Estado Mayor Conjunto de los Estados Unidos, general Martin Dempsey.
Previamente, el comandante de las tropas de la OTAN en Europa, el general estadounidense Philip Breedlove, apoyó en declaraciones al periódico The New York Times la iniciativa de enviar a Kiev “armas para defensa”, propuesta respaldada por personalidades políticas de la Casa Blanca y el Pentágono.
“Obama no había tomado una decisión respecto a una ayuda con armamento”, pero “tras una serie de graves derrotas sufridas por el Ejército ucraniano durante los últimos días, su administración está estudiando nuevamente el tema de la asistencia militar”, precisa The New York Times.
Ni la Casa Blanca ni el Departamento de Estado hasta el momento han hecho declaraciones oficiales al respecto. Además, Washington recalcó que la ayuda ascendiente a 300 millones de dólares que entregó a Ucrania no incluía armamento.
Varios ex altos cargos instaron al Gobierno de EEUU en un reciente informe sobre la situación de Ucrania a prestar ayuda militar letal a Ucrania, que incluiría misiles antitanque y otras armas.