"Las condiciones siguen siendo las mismas: deben cesar todas las hostilidades y los bombardeos contra las localidades porque los líderes de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk", señaló.
Agregó que junto con su colega de la RPL esperan en Minsk la llegada de los mediadores y los representantes de Ucrania.
El Este de Ucrania sufre una nueva escalada del conflicto que estalló en abril pasado.
El 9 de diciembre empezó en la región a regir un nuevo armisticio pactado con la mediación de la OSCE, sin embargo, a partir del 18 de enero el Ejército ucraniano intensificó los ataques contra las posiciones de los milicianos.
En respuesta, los líderes de Donbás lanzaron una ofensiva para impedir los ataques de artillería que causan víctimas entre la población civil.
Según Moscú, los últimos acontecimientos en el este ucraniano, como los ataques contra Donetsk, Volnovaja y Mariúpol, confirman los temores de que Kiev quiere resolver el conflicto por la fuerza.