“El EI no surgió de la nada. Además del vacío de seguridad causado por la invasión estadounidense en Irak, los factores importantes del fomento del EI son las políticas sectarias y abusivas de los Gobiernos de Irak y Siria y la indiferencia de la comunidad internacional”, según el reporte. Además HRW acusó a las fuerzas progubernamentales de Siria de “atacar deliberadamente y brutalmente a los civiles en las zonas controladas por la oposición”.
La organización también afirmó que el derecho de veto de Rusia y China no permitió al Consejo de Seguridad de la ONU involucrarse en este tema.
A lo largo de 2014 la expansión del EI se convirtió en uno de los mayores desafíos para la comunidad internacional. El grupo proclamó un califato que se extiende desde la ciudad de Alepo, en el norte de Siria, hasta la provincia de Diyala, en el este de Irak.
Aunque no existe un frente común, contra los yihadistas del EI combaten la coalición internacional liderada por EEUU, las tropas gubernamentales de Siria e Irak y los destacamentos kurdos.