A salvo en Tel-Aviv. Gracias a todos. En breve hablamos. Dami.
— Damian Pachter (@damianpachter) January 25, 2015
Pachter fue el primero en informar de que habían encontrado muerto en su casa al fiscal federal argentino Alberto Nisman el día antes de que tuviera que ir a testificar ante el Congreso contra la presidenta de Argentina, Cristina Fernández.
Nisman acusaba a la jefa de Estado de haber protegido a iraníes responsables del mayor atentado que se ha cometido en el país sudamericano, el ataque contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), que mató a 85 personas e hirió a 300.
Patcher ha explicado en un artículo en el diario israelí Haaretz —colgado en la página web del rotativo una vez el periodista ya estaba en Tel Aviv- la angustia que ha pasado en los últimos días y el porqué de su huida repentina de Buenos Aires.
Bajo el título de "Por qué dejé Argentina tras la primicia sobre la muerte de Alberto Nisman", el periodista ha relatado cómo se enteró de la muerte Nisman a través de una fuente y por qué decidió difundir esa información en Twitter.
"Encontraron al fiscal Alberto Nisman en el baño de su casa sobre un charco de sangre. No respiraba. Los médicos están allí", escribió Pachter, que trabaja para el Buenos Aires Herald.com y ha colaborado con Haaretz.
Tras este tuit, varios periodistas le contactaron para confirmar la información. Cientos de personas retuitearon su mensaje. "Ese fue mi primero de muchos días sin dormir", ha afirmado en el artículo de Haaretz.
"Los días siguientes estuvieron marcados por un gobierno que trataba de crear una historia oficial. En primer lugar, la jefe de Estado sugirió una 'hipótesis de suicidio', a continuación, un misterioso asesinato. Ellos, por supuesto, no eran culpables. De nada", señala Pachter.
En los siguientes días, recibió varios mensajes de una de sus mejores fuentes para que lo fuera a visitar, pero desestimó la propuesta. "El viernes estaba trabajando (…) cuando un colega de la BBC me instó a mirar a la historia de la agencia estatal de noticias sobre la muerte de Nisman", cuenta el reportero.
"La pieza tenía algunos errores tipográficos graves, pero el mensaje era aún más extraño: La agencia citaba un supuesto tuit mío que nunca escribí". Tras unos minutos, pensó que el tuit era un mensaje en clave.
La fuente que le había llamado, le volvió a contactar y le dijo que saliera urgentemente de Buenos Aires y le fuera a visitar a una localidad que no ha revelado y donde se dio cuenta de que le seguía alguien, un presunto agente de los servicios de inteligencia argentinos.
"¿No te has dado cuenta de que hay un tipo de inteligencia detrás de ti?", le preguntó su fuente. "¿El de los pantalones vaqueros y Ray-Ban?", contestó él. Su fuente asintió y le tomó una foto en la que detrás aparece el agente, que se fue cinco minutos después.
"Entonces tuve que considerar qué era lo mejor que podía hacer porque cuando un agente de inteligencia argentino te sigue, nunca es una buena noticia", afirma Pachter.
"Tuve que abandonar el país inmediatamente (…) Me compré un billete de Buenos Aires a Montevideo, Uruguay, de allí a Madrid y a Tel Aviv", cuenta el periodista, que fue entrevistado por colegas antes de abandonar Buenos Aires.
"No tengo ni idea de cuándo voy a estar de vuelta en Argentina. Ni siquiera sé si quiero. Lo que sí sé es que el país donde nací no es el lugar feliz sobre el que mis abuelos judíos solían contarme historias", afirma.
Tras su partida, la cuenta de Twitter de la Casa Rosada, el palacio presidencial argentino, publicó los detalles del billete de avión que había comprado, y afirmó que tenía la intención de regresar a Argentina el 2 de febrero.
El periodista Damián Pachter viajó a Uruguay con pasaje de regreso para el 2 de febrero http://t.co/dUGwifa9AO pic.twitter.com/muWhkHEvfK
— Casa Rosada (@CasaRosadaAR) January 25, 2015
"En otras palabras, querían decir que realmente no había huido del país. Pero de hecho, mi fecha de regreso es en diciembre".
"Argentina se ha convertido en un lugar oscuro liderado por un sistema político corrupto. Aún no he digerido todo lo que me ha pasado en las últimas 48 horas. Nunca imaginé que mi regreso a Israel sería así", afirma Pachter al final de su artículo.