Manifestaciones masivas se celebraron por toda Rusia. Sus participantes no solo condenaron rotundamente la masacre terrorista, sino que también alzaron sus voces en defensa de los valores islámicos.
El vicepresidente del Consejo de Muftíes de Rusia, Rushán Abbyásov, señaló a RIA Nóvosti que no asocia el caso de las caricaturas al concepto de la libertad de expresión. "Se trata de un encargo de las fuerzas que no quieren que la sociedad viva en paz, armonía y estabilidad y solo intentan desatar artificialmente discordias, escándalos, peleas, guerras y conflictos entre diversas comunidades religiosas…"