Precisó que aunque Arabia Saudí es una monarquía absoluta, su política interior y exterior se acuerda por el Gobierno, por eso la muerte del rey no provocará un cambio de importancia.
El fundador del Centro de la Democracia y los Derechos Humanos en Arabia Saudí, Ali Yami, tampoco opina que "la política internacional se modifique de algún modo".
Destacó que el reino se encuentra en una situación complicada ya que sus vecinos, entre ellos Yemen, Irak, Baréin y Siria, se enfrentan al terrorismo y revueltas populares.
Así, la estabilidad dentro del Estado podría ser la principal prioridad para el nuevo rey, precisó.
"El nuevo rey Salman se concentrará más en la estabilidad en Arabia Saudí", dijo el experto.
Agregó que los precios del crudo tampoco cambiarán porque de momento el país tiene menos influencia en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
El rey Abdalá falleció este viernes en Riad a la edad de 90 años.
Según la legislación saudí, Abdalá ha sido sustituido por el príncipe heredero, Salman bin Abdelaziz al Saud, nacido en 1935 y que hasta ahora ocupaba los cargos de viceprimer ministro y titular de Defensa.