El jefe del Estado apoyó la propuesta de Medvédev al calificarla de "correcta". Representantes de ORKK y Roscosmos evitan de momento comentar el plan, pero una fuente próxima al viceprimer ministro Dmitri Rogozin, quien supervisa el sector, dijo que las formas concretas de la futura empresa se debatirán en una reunión este jueves.
Por ahora no está claro si será una corporación como la nuclear Rosatom, financiada directamente desde el presupuesto, o como Rostec (Tecnologías de Rusia), que recibe fondos a través del Ministerio de Industria y Comercio.
Un ejecutivo del sector atribuyó la fusión al conflicto implícito entre el jefe de ORKK, Ígor Komarov, y el de Roscosmos, Oleg Ostápenko, que fueron incapaces de delimitar las responsabilidades. A Ostápenko le buscarán otro empleo en el ramo aeroespacial, mientras que a Komarov el primer ministro lo nominó como director general de la nueva entidad.
Ostápenko defendía ambiciosos programas espaciales como el desarrollo de un impulsor superpesado para misiones de largo alcance, el despliegue de una estación tripulada por cosmonautas rusos y otros proyectos costosos que, según un funcionario de Roscosmos, en su mayoría serán aplazados ahora.
También el director del Centro de análisis de estrategias y tecnologías, Ruslán Pújov, piensa que la crisis económica y la necesidad de fomentar la capacidad combativa ante los cambios en el escenario internacional obligarán a Rusia a posponer muchos proyectos ambiciosos en materia espacial.