Anteriormente, el jefe de la agencia espacial rusa Roscosmos, Oleg Ostápenko, comunicó que se examinaba la posibilidad de instalar una estación especial rusa que podría servir de base para el programa lunar ruso y observar el 90% del territorio del país, incluidas las latitudes árticas.
"No veo todavía ninguna necesidad en abandonar nuestro trabajo en la Estación Espacial Internacional (EEI) y dedicarnos a una estación propia", dijo Zhelezniakov en una conferencia virtual en esta agencia.
Señaló, sin embargo, que "desde el punto de vista técnico, podemos empezar a instalar nuestras estaciones ya dentro de dos años".
Según el académico, las capacidades de la EEI no son aprovechadas completamente y el número de investigaciones científicas y trabajos que se llevan a cabo en la parte rusa de la estación no son "muy amplios" para crear una nueva estación.
"Conviene trabajar ahora en la EEI y cuando tengamos un programa más claro y una estrategia de investigación en el espacio cósmico, se podrá hablar entonces de la creación de la propia estación", agregó Zhelezniakov.