"El mayor golpe a la economía rusa no vino por parte de Obama sino por los países de la OPEP que pese a la caída de la demanda de los hidrocarburos aumentaron la producción en lugar de reducirla, acelerando así aún más el desplome del precio del petróleo", dijo Arbátov a RIA Novosti. La decisión de la OPEP ha afectado las capacidades de Rusia para exportar e importar y ha debilitado el rublo, explicó el experto.
Según Arbátov, la economía rusa comenzó a resentirse antes de la crisis ucraniana, lo que demuestra que el impacto de las restricciones occidentales no ha sido decisivo. El estancamiento y el retroceso se debieron a la ausencia de una modernización y de una reforma estructural real, indicó.
"Aparte de las múltiples declaraciones de intenciones, no se ha hecho nada, por lo que se podría decir que la causa de los problemas económicos es la propia economía rusa", manifestó el politólogo. Al mismo tiempo, reconoció que las sanciones, y especialmente las del ámbito financiero, "no han mejorado las cosas en Rusia sino que han agravado la situación".
En su Discurso anual sobre el Estado de la Unión, el presidente de EEUU, Barack Obama, presumió de que las sanciones de Washington y sus aliados dejaron a Rusia "aislada y con una economía en ruinas".
A raíz de la adhesión de Crimea a Rusia y el conflicto armado en el este de Ucrania, EEUU, la Unión Europea y otros países occidentales pusieron en marcha en 2014 varios paquetes de restricciones contra ciudadanos, entidades y sectores enteros de la economía rusa.
Moscú advirtió en reiteradas ocasiones que rechaza el lenguaje de las sanciones y ha llamado a Occidente a restablecer un diálogo constructivo.