"Esta crisis petrolera es muy grave: amenaza con dilatarse y acabar convirtiéndose en un problema real que afectará la estabilidad financiera de Argelia", dijo Benbitur al afirmar que la superproducción del crudo a nivel mundial puede sacudir las economías de todos los países exportadores del crudo.
Desde verano de 2014 el crudo ha perdido un 50% de su valor debido a la sobreoferta.
La decisión de la OPEP de mantener las cuotas de producción a 30 millones de barriles diarios no hizo sino acelerar el desplome de los precios que se sitúan en la actualidad por debajo de los 50 dólares por barril frente a los 115 dólares de junio pasado.
El 98% de los ingresos al fisco de Argelia –uno de los 12 miembros de la OPEP– corresponde a las exportaciones petroleras que alcanzaron 58.000 millones de dólares en 2014.