"La seguridad de la Embajada ha sido reforzada", dijo. Señaló que pese a la situación inestable la Embajada funciona con normalidad.
Bokov descartó que se planee evacuar de Yemen a los ciudadanos rusos, cuyo número ronda los 2.000. "Por ahora no hubo solicitud alguna por parte de los rusos de ser evacuados", dijo.
Recientemente se han intensificado los enfrentamientos entre los rebeldes chíies (los hutiés) y el Ejército yemení. El blanco de los disturbios es la capital, Sana, que desde agosto de 2014, está bajo control de los hutiés. Al menos nueve personas murieron y 60 resultaron heridas en los choques entre los milicianos y el servicio de seguridad del presidente del país el lunes pasado.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó las hostilidades y llamó a los bandos a un alto el fuego.