El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, aseguró este lunes en su discurso en la Universidad de Zúrich que Ucrania podría dejar de utilizar gas ruso en los próximos dos años.
Según Grivach, los gastos de esta decisión recaerían sobre la población y la industria del país.
Para disminuir el consumo el Gobierno aumentaría los precios del gas para los habitantes y las centrales termoeléctricas entre tres y cinco veces y desconectaría a los deudores morosos.
“Estas medidas solo empeorarán la situación de los ucranianos, que ya de por sí no es envidiable”, opinó Grivach. Según el experto, una de las medidas posibles para reducir el consumo de gas es parar las industrias químicas y metalúrgicas.
Los líderes políticos de Ucrania han anunciado reiteradamente su intención de no usar gas ruso.
Entre tanto, la compañía rusa Gazprom y la ucraniana Naftogaz tienen un contrato de suministro de gas vigente que expira en 2019.