La entidad muestra su preocupación por la escalada de tensión y vuelve a llamar a las partes del conflicto a "abstenerse de dañar a la población civil y atenerse a la ley humanitaria internacional".
El CICR indicó que actualmente la misión en Donetsk comenzó sus visitas a las cárceles que no están bajo control de Kiev, cuyo objetivo es evaluar el estado de los prisioneros y el trato a que están sometidos.
Desde octubre de 2014 hasta enero la Cruz Roja concedió más de 2.000 toneladas de ayuda humanitaria para los necesitados de las repúblicas de Donetsk y Lugansk, entre ella víveres, medicamentos, generadores de electricidad, ropa, materiales de construcción y agua potable.
Previamente, la institución suspendió su actividad en Donetsk tras la muerte del ciudadano suizo y colaborador de la Cruz Roja Laurent Etienne DuPasquier durante un bombardeo.
Solo a principios de diciembre pasado la misión del CICR reanudó sus labores.
El este de Ucrania sufre un conflicto armado que, según la ONU, ha causado más de 4.800 muertos y casi 10.500 heridos desde abril pasado, cuando Kiev lanzó una operación militar contra los independentistas de Donbás.
En septiembre, el Grupo de Contacto formado por Rusia, Ucrania y la OSCE acordó una tregua en Donbás, pero las partes siguieron acusándose de violar el alto el fuego.
El 9 de diciembre, tras varias reuniones del Grupo, entró en vigor un nuevo armisticio, pero después del 9 de enero la intensidad de los ataques aumentó en la región.