El acuerdo establecía que el pozo "Sandía" y "Chirimoya" tenían que ser investigados obligatoriamente. Sin embargo, el conocido como "Zanahoria", que tampoco se ha analizado, no era obligatorio dado que estaba condicionado por el positivo de los otros dos.
Hernández señaló en declaraciones a Radio El Día que la petrolera "tendrá que pagar la multa o transferir estos permisos por otros de los que tengan autorizados en la Península Ibérica". Esta decisión será comunicada al Ministerio "en los próximos días", según señaló el subsecretario.
A pesar de que la compañía no se ha pronunciado, Hernández adelantó que Repsol le ha comunicado que "no volverá a Canarias" dado que un segundo sondeo le costaría a la petrolera alrededor de 200 millones de dólares, y tendrían "menos posibilidades de encontrar hidrocarburo".
Las prospecciones petrolíferas que se estaban realizando en Canarias se situaban a 54 kilómetros de la Isla de Fuerteventura y a 62 de la de Lanzarote.
El presidente de Canarias, Paulino Rivero, consideró esta retirada de Repsol como "un éxito para las islas" y "una garantía para las próximas generaciones".