"Los militares ucranianos se atienen invariablemente a lo expuesto en el Protocolo y el Memorando de Minsk y no llevan a cabo operaciones intensas al margen de la línea de separación de las partes", afirmó.
Horas antes, el jefe de la autoproclamada república de Donetsk, Alexandr Zajárchenko, acusó a Kiev de no respetar la tregua y atacar Donetsk, así como instó a la OSCE a obligar a las autoridades ucranianas a cumplir lo acordado en la capital bielorrusa.
Los milicianos denunciaron más de 50 ataques contra Donetsk durante las últimas 24 horas, con un saldo de al menos 9 civiles muertos y 44 heridos, incluidos 4 niños.
El Estado Mayor General ucraniano también señaló que los militares controlan el aeropuerto de Donetsk y abren el fuego solo contra las posiciones de los milicianos.
Anteriormente, el vicecanciller ruso, Grigori Karasin, dijo que la reanudación de las operaciones de combate "puede enterrar la esperanza de arreglo de la crisis en Ucrania" e indicó que la paz depende de los contactos directos entre las autoridades ucranianas y los representantes entre las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.
El este de Ucrania sufre un conflicto armado que, según la ONU, ha causado más de 4.800 muertos y casi 10.500 heridos desde abril pasado, cuando Kiev lanzó una operación militar contra los independentistas de Donbás.
En septiembre, el Grupo de Contacto formado por Rusia, Ucrania y la OSCE acordó una tregua en Donbás, pero las partes siguieron acusándose de violar el alto el fuego.
El 9 de diciembre, tras varias reuniones del Grupo, entró en vigor un nuevo armisticio, pero después del 9 de enero la intensidad de los ataques aumentó en la región.