“Putin ha enviado una misiva al presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, con el plan sobre la retirada de artillería pesada”, dijo.
Peskov indicó que “por desgracia, Ucrania ha rechazado la propuesta”.
Subrayó que Rusia está extremadamente preocupada por lo que pasa en Donbás, en particular, por la reanudación de bombardeos.
Constató que se trata de “la degradación absoluta de la situación en el este de Ucrania”.
Las hostilidades en el este ucraniano son consecuencia del violento cambio de poder, producido en febrero pasado en Kiev y cuyo resultado se negaron a acatar las regiones orientales.
Según estima la ONU, el conflicto ya se ha saldado con más de 4.800 muertos y casi 10.500 heridos.
Actualmente en la región está vigente el armisticio, pero últimamente las hostilidades se han intensificado.