"La parte ucraniana permitió solo a una persona inspeccionar el lugar del incidente, y aunque según todas las reglas allí debe trabajar un grupo especial de investigación (…), dejaron acceder solo a mí", dijo Beloús a RIA Novosti.
Añadió que la parte ucraniana quitó del lugar todas las pruebas materiales. "Ahora prácticamente no hay nada que nos permita hacer conclusions, no hay metrallas y el autobús ya está retirado", dijo.
Además Beloús destacó que la versión de Kiev sobre las causas del incidente provoca dudas.
"Según afirmó la parte ucraniana, los grupos armados de la RPD supuestamente habrían usado lanzaderas múltiples Grad (…) pero entonces causa preguntas el carácter del daño, es que hay agujeros solo desde un lago del autobús", dijo.
El 13 de enero un proyectil impactó en un autobús cerca de la localidad de Volnovaja, región de Donetsk, provocando 12 muertos y una quincena de heridos.
Las fuerzas de Kiev acusaron a los independentistas del ataque, mientras que las milicias negaron su responsabilidad argumentando que el incidente tuvo lugar en un territorio controlado por Kiev, lejos de la línea de separación y fuera del alcance de la artillería de los milicianos.
Posteriormente la misión observadora de la OSCE en Ucrania propuso crear un organismo conjunto con la participación de Rusia, Ucrania y la RPD a fin de investigar el ataque.