"No queremos aceptar (…) el distanciamiento de Rusia de Europa (…). Considero que el presidente (francés, François) Hollande, y la canciller (alemana, Ángela) Merkel, han demostrado su voluntad de no aceptar semejante escisión", dijo Ripert.
Después de reunirse con Putin, Hollande trató por teléfono con la canciller alemana "nuevas perspectivas" de conseguir un avance en la solución de la crisis en Ucrania, según comunicó el Palacio del Elíseo.
Según el diplomático francés, Hollande vino a Moscú en plena crisis en relaciones entre el Kremlin y Occidente a causa del conflicto en Ucrania porque París considera Rusia "un socio fundamental y un país muy importante desde los puntos de vista político, económico y cultural".
Ripert explicó que Hollande aboga por levantar las sanciones que Occidente impuso a Rusia a raíz de la crisis ucraniana después de que se cumplan los acuerdos de Minsk sobre Ucrania.
Estos compromisos comprenden la vigilancia de la frontera ruso-ucraniana por la OSCE, la devolución de prisioneros y la retirada de todas las fuerzas armadas extranjeras del territorio ucraniano, explicó el ente.
Sin embargo, el embajador francés advirtió de que la Unión Europea levantará solo una parte de las restricciones porque "el tema de Crimea sigue sin resolver".
"No reconocemos la anexión de Crimea que consideramos ilegal", indicó.