El arcipreste destacó que la campaña política de apoyo a Charlie Hebdo intenta poner a todos ante una alternativa artificial, "intenta poner a la gente la disyuntiva: ¿con quién estás, con los terroristas y además con todo el mal mundial o con los periodistas y autores de las famosas caricaturas?".
Chaplin, que ostenta el puesto de jefe del departamento sinodal para la cooperación entre la Iglesia y la sociedad, considera que se trata de un dilema falso, demasiado duro, que no debe plantearse ante el público.
Añadió además que la imagen de la gente con la pancarta "Je suis Charlie" (Yo soy Charlie), durante las recientes manifestaciones masivas "le produjo cierta reacción de rechazo".
"Hay que luchar con el terrorismo, el terrorismo no tiene justificación, pero eso no significa que haya que solidarizarse con la blasfemia provocativa y el sacrilegio, con la denigración de las personalidades de las famosas caricaturas", subrayó el portavoz oficial de la Iglesia Ortodoxa rusa.
Chaplin aseguró que se puede estar en contra del terrorismo y sin embargo distanciarse "de aquellas acciones que fueron llevadas a cabo y, por lo visto, se seguirán realizando en esa revista".