“Habrá varias adaptaciones de nuestro programa de ejercicios: la primera parte no prevé aumentar el número (de maniobras) sino unirlas para una mejor formación de nuestras fuerzas y cooperación de los miembros de la OTAN”, dijo citado por Reuters.
Al mismo tiempo, no descartó un aumento del número de simulacros.
Además Breedlove afirmó que Rusia continúa ayudando a las milicias del este de Ucrania, lo que “sigue causando preocupación”.
Desde el inicio de la crisis en Ucrania, la OTAN ha fortalecido su presencia en la región báltica.
Desde finales de abril han llegado cerca de 600 efectivos militares estadounidenses a la región, quienes participan en ejercicios en distintos recintos militares.
Lituania, Letonia y Estonia han subrayado varias veces que contemplan una presencia aún mayor de las fuerzas de la OTAN en la región.