Este escenario se daría si Moscú construye finalmente su propia estación orbital.
En ese caso Rusia aplicaría todos los esfuerzos al nuevo proyecto, pero seguirá cumpliendo con sus obligaciones en relación a la EEI.
Actualmente Rusia está comprometida con la EEI hasta el año 2020. Para inicios de diciembre de 2014, la agencia espacial rusa, Roscosmos debería haber confirmado la prorroga de su participación en el proyecto hasta 2024.
La decisión final se tomará antes del mayo de 2015.
Para realizar el proyecto, el programa espacial ruso para el periodo 2016-2025 requiere triplicar su presupuesto.
La versión actual del programa espacial ruso para 2016-2025 no tiene prevista la creación de su propia estación orbital, dado que la idea se presentó a finales de 2014.
Para finales del invierno de 2015 Roscosmos debe justificar ante el Gobierno ruso la utilidad de lanzar una estación espacial propia.