"Si soy primer ministro me encargaré de que se apruebe una normativa exhaustiva que garantice que no demos a los terroristas un lugar seguro dónde comunicarse", dijo Cameron citado por Reuters.
A su juicio, la labor de los proveedores de acceso a internet debe regirse por leyes que permitan vigilar las comunicaciones de los sospechosos de terrorismo.
El anterior intento de endurecer estas leyes fracasó por la resistencia de los liberales demócratas, socios de la coalición conservadora.
El 7 de enero en Francia comenzó una serie de atentados; dos extremistas islámicos irrumpieron en la oficina del semanario satírico Charlie Hebdo, en París, y abrieron fuego contra los presentes.
Ese acto terrorista y otros que le siguieron causaron 17 muertos en Francia; tres sospechosos de terrorismo fueron eliminados por las fuerzas policiales.