Los socios menores del Gobierno de coalición que lidera el conservador David Cameron quieren introducir un elemento de escrutinio judicial en la tramitación de órdenes temporales de exclusión contra ciudadanos británicos.
Estas órdenes, que en principio podrán extenderse un máximo de dos años, son el nuevo instrumento político propuesto para prohibir el retorno a Reino Unido de nacionales sospechosos de haberse unido a las milicias islamistas.
El comité conjunto parlamentario en Derechos Humanos también critica la falta de "salvaguardas judiciales" en los órdenes de alejamiento y la confiscación de pasaportes a ciudadanos británicos en un informe publicado este lunes.
El proyecto legislativo se debatirá en ambas cámaras del Parlamento a lo largo de esta semana.
"Los recientes eventos en París dejan claro los tiempos tan desafiantes en que vivimos, pero algunos poderes propuestos en el proyecto de ley requieren salvaguardas extras", sostiene el presidente del comité y diputado laborista galés, Hywel Francis.
Clegg, por su parte, recuerda a sus socios conservadores que la nueva legislación apunta directamente a "nuestros ciudadanos, sobre los que tenemos responsabilidades".
"Si vamos a restringir las libertades de la gente de esta forma", dijo el líder liberal-demócrata este lunes respecto a las órdenes de exclusión del país, "no podemos dejar la última palabra en el titular del Interior".
El vice primer ministro ha advertido de que los diputados liberal-demócratas votaran en contra de la medida si Cameron no accede a enmendar el texto en su paso por la Cámara de los lores.
Cameron, además, ha prometido conceder más poderes a las agencias de Inteligencia y Seguridad si los conservadores ganan los comicios.
Los atentados de Paris han dado pie al primer ministro a resucitar su objetivo de garantizar el acceso a los servicios de Inteligencia y Seguridad a todas las comunicaciones por Internet.
Este proyecto ´tory´ colapsó en la presente legislatura debido a la oposición de liberales- demócratas y al escándalo de las escuchas masivas realizadas por los espías británicos destapado por Edward Snowden.