Las autoridades de Defensa de las dos naciones buscan elaborar hasta finales de este año un mecanismo que contribuya a solucionar estas disputas en la zona del mar de China Oriental.
De este modo, además de mantener encuentros regulares se estudia el establecimiento de una línea de comunicación directa y el uso de una radiofrecuencia común para sus barcos y aviones en el área de las disputadas islas Senkaku/Diaoyu.
Esas conversaciones llegan después de que el primer ministro nipón, Shinzo Abe, y el presidente chino Xi Jinping acordaran en noviembre disminuir la tensión entre los países por estas islas.
La disputa marítima entre Japón y China data de 1970 y se agudizó hace tres años, cuando el Gobierno japonés compró a un propietario privado nipón tres de las cinco ínsulas del archipiélago.
Desde entonces los barcos chinos permanecen cerca de la zona disputada y entran de vez en cuando en las aguas costeras.
Tokio afirma que ocupa las islas, que antes no pertenecían a nadie, desde 1895, mientras que Pekín insiste en que el archipiélago fue incluido en el Imperio Chino hace 600 años.