"La comisión especial de la Cruz Roja de Moscú recolectó las pruebas de estos crímenes de guerra", dice el comunicado.
Precisa que se trata de matanzas, bombardeos contra los ciudadanos, persecuciones políticas, raciales y religiosas; también de torturas de prisioneros.
Dichos crímenes, según la entidad, están bajo la jurisdicción de la Corte Penal Internacional.
La sociedad de la Cruz Roja moscovita, que opera desde 1867, está entre los proveedores de ayuda humanitaria a Donbás, la región más afectada por el conflicto interno de Ucrania.