Los banqueros consultados por el periódico señalan que la demanda de lingotes y monedas de oro ha incrementado entre el 30% y el 40% en diciembre.
"Se ha disparado la demanda de monedas de inversión y metales preciosos, ha subido un 40% este trimestre", dice Irina Lozínskaya, de Lanta-Bank.
Su colega del banco Otkritie, Elena Rodinkova, explica el fenómeno por "la alta volatilidad de los tipos de cambio y la incierta situación económica a corto plazo, así como las vacaciones navideñas que en Rusia se prolongan por dos semanas mientras los mercados mundiales siguen
Izvestia destaca que la fiebre del oro beneficia exclusivamente a los bancos que aplican al precio bursátil un recargo del 20% al 26%. Más de 200 entidades bancarias en Rusia están autorizadas a realizar transacciones con metales preciosos.
El oro mostró una dinámica positiva en el período de 2001 a 2011 subiendo de $250 por onza troy a $1.800. En 2012 los precios se mantuvieron al nivel de $1.600-1.700, y en 2014 fueron bajando hasta $1.200 por onza troy.
Las leyes vigentes en Rusia prohíben a particulares vender lingotes de oro a otras personas físicas, únicamente al banco en que los hayan comprado, una casa de empeño que suele quedarse entre el 30% y el 50% del valor, o una inversora que tenga licencia para transacciones con metales preciosos.
Sin embargo, los banqueros dicen que la prohibición a menudo se evade en la práctica porque las normativas no impiden "regalar" prendas de oro.