Bagdad está interesado en exportar crudo a través de Arabia Saudí, práctica prohibida tras la guerra del Golfo Pérsico, indicó Mahdi en una entrevista al diario Asharq Al-Awsat.
Algunas voces señalan estos días que la negativa de Arabia Saudí de reducir la producción del petróleo es resultado de la influencia estadounidense, que trata de debilitar la economía rusa.
Los precios mundiales del petróleo están cayendo desde el verano pasado; los expertos lo atribuyen al exceso de demanda en el mercado.
La situación se agravó cuando la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decidió en noviembre mantener sin cambios su producción, que es de 30 millones de barriles al día.
A principios de diciembre, Arabia Saudí, el mayor exportador de petróleo del mundo, redujo los precios para enero a sus clientes de Asia y EEUU.