"Esta decisión es criminal debido a sus consecuencias, empeorará la situación interna y externa" dijo el líder del KPU, Piotr Simonenko, a RIA Novosti.
Este martes la Rada Suprema (Parlamento ucraniano) aprobó a iniciativa del presidente Petró Poroshenko la abolición de varias cláusulas legales que impedían a Ucrania sumarse a bloques militares.
A favor de la moción, que permiten a Kiev retomar el rumbo a la OTAN, votaron 303 parlamentarios, lo que supera el mínimo necesario de 226 votos.
El líder comunista se refirió a las posibles consecuencias que acarreará a nivel internacional la renuncia de Kiev al estatus no alineado.
"Ucrania será usada como base para atizar conflictos internacionales, hacer que el actual conflicto de baja intensidad en el este del país sea una chispa que encienda la Tercera Guerra Mundial", advirtió.
Asimismo destacó que esta decisión minará las relaciones con Rusia y otros socios de Ucrania.
"Los sectores de altas tecnologías resultarán afectados y Ucrania perderá industrias enteras relacionadas con Defensa", señaló.
La nueva ley entrará en vigor al día siguiente de su publicación en la prensa oficial.
Moscú ha declarado en más de una ocasión la importancia de preservar el estatus no alineado de Ucrania.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, recalcó anteriormente su relevancia para la seguridad en el espacio euroatlántico y dijo que ese estatus responde a los intereses de la propia Ucrania.