"No sabemos cuándo y cómo puede suceder el ataque pero sabemos que hay gente que intenta y es capaz de realizar nuevos ataques", dijo Abbott citado por el portal The Australian.
Abbott explicó que las agencias de inteligencia fijaron el elevado nivel de comunicación entre los terroristas después de la toma de rehenes en el Lindt Chocolat Café, y por eso es muy importante para los ciudadanos estar avisados.
Añadió que la policía y los servicios de seguridad australianos hacen todo lo posible para proteger a la gente.
El 15 de diciembre un hombre armado tomó como rehenes a 17 personas en el Lindt Chocolat Café, un establecimiento situado en la zona peatonal Martin Place de Sídney.
El ataque acabó con la intervención de la policía y dejó tres muertos, incluido el secuestrador, y seis heridos.
El secuestrador era Man Haron Monis o jeque Haron, un autoproclamado clérigo musulmán de origen iraní.
De acuerdo a las autoridades australianas, el hombre tenía un largo historial de delitos violentos, extremismo e inestabilidad mental.