En unas declaraciones al portal mixnews.lv, Kuzmin dijo que los australianos están consternados por lo sucedido.
Lamentó que las fuerzas del orden no difundieran mucha información sobre el ataque al tiempo que reconoció que estas precauciones se debían a motivos de seguridad.
"Se llevan a cabo negociaciones y la policía cree que la difusión de la información puede obstaculizarlas", reconoció y añadió que ahora lo más importante es liberar a todos los rehenes.
Lindt Chocolat Café, en Sídney, fue tomado esta mañana por un hombre armado cuyas reclamaciones aún no se han hecho públicas.
Según el presidente de Lindt Australia, Steve Loane, en el establecimiento podrían haber decenas de personas, entre ellos unos diez empleados.
Los medios de comunicación han difundido imágenes en las que se puede ver a varios rehenes sosteniendo una bandera islámica con un escrito en árabe que dice "No hay otro Dios, sino Alá, y Mahoma es su profeta".