"Está arraigado en la SEIDO (Fiscalía Federal Especial de Investigación de la Delincuencia Organizada)", dijo este lunes el gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega, al noticiario de cobertura nacional Radio Red.
El alcalde de Cocula fue llamado a declarar por la Fiscalía Federal contra la delincuencia organizada en el marco de las investigaciones "por la desaparición de los normalistas y todo el drama que se ha vivido en la región", una zona montañosa de los pueblos de Iguala y Cocula, precisó el gobernador de Guerrero.
"Trabajamos en estrecha relación con el Gobierno Federal y a través de instancias institucionales obtuve esta información", dijo el gobernador Ortega, quien ocupa el cargo en forma interina, tras la renuncia del gobernador Angel Aguirre, quien dejó el cargo a raíz de la masacre del 26 de septiembre.
La esposa del acalde denunció el sábado que llevaba 24 horas sin saber de su marido, luego de que Peñaloza viajara a la Ciudad de México para declarar ante la Fiscalía Antidrogas.
Cocula es un pueblo vecino de Iguala en el estado mexicano de Guerrero donde fueron atacados a balazos dos autobuses repletos de aspirantes de magisterio rural por policías y narcos confabulados con el alcalde de esa ciudad –según las pesquisas–, con un saldo de seis muertos, 20 heridos y 43 alumnos desaparecidos.
Con este arresto, son dos los alcaldes presos, tras la detención en octubre del alcalde de Iguala, José Luis Abarca y su esposa.
El 10 de diciembre, el Procurador General de México (PGR, Fiscalía Federal), Jesús Murillo dijo que las investigaciones de un hallazgo de restos humanos realizado en noviembre en el basurero de Cocula, permitieron "asegurar que allí mataron a un grupo de estudiantes numeroso", luego que los policías secuestraron a los estudiantes y los entregaron a narcotraficantes del grupo Guerreros Unidos.
El procurador ha precisado que no puede afirmar que los 43 estudiantes hayan sido asesinados en el basurero de Cocula, donde fueron encontrados 17 restos calcinados hace más de un mes: "de todos no puedo decirlo" que hayan sido asesinados allí.
Murillo anunció esa conclusión tras la identificación de uno de los 43 estudiantes, como Alexánder Mora de 17 años, lograda en el análisis de esos despojos humanos encontrados en dos de las ocho bolsas encontradas con los restos quemados, que fueron sacadas de un río cercano al basurero de Cocula, tras las confesiones de tres verdugos.
Esos restos fueron enviados al laboratorio forense de la Universidad de Innsbruck, Austria, donde uno de los estudiantes fue identificado con la colaboración de antropólogos humanitarios argentinos que investigan el caso a pedido de los familiares.
Los padre de los desaparecido piden que la investigación aclare además el rol de la policía federal y del Ejército, que hasta ahora ha sido oficialmente descartada.