Lo más probable es que la delegación rusa en Davos esté encabezada por el subjefe primero del Gobierno, Ígor Shuválov, o por el viceprimer ministro Arkadi Dvorkóvich, han dicho al periódico fuentes del Gabinete y de la comunidad de inversores.
El presidente Vladímir Putin y el primer ministro Dmitri Medvédev no viajarán al foro, según comunicaron sus respectivos portavoces en noviembre pasado.
Ucrania, acorde a las expectativas, va a acaparar bastante atención en la próxima edición de Davos que tendrá como tema "El nuevo contexto global" y cuya agenda prevé para el 22 de enero una intervención del presidente Poroshenko.
"El tema ucraniano no será clave pero sí estará sobre el tapete. Necesitamos posicionarnos con la máxima discreción en Davos", señaló un empresario ruso acreditado en el foro.
Otra fuente consultada por el diario dijo que "el jefe de la delegación rusa, quienquiera que sea, se convertirá en un chivo expiatorio allí".
La presencia en Davos de Mijaíl Jodorkovski podría ser para funcionarios rusos otro "factor de irritación" aunque el exmagnate petrolero dijo que no había solicitado acreditación y sólo va para "esquiar en familia".
Aparte del complicado contexto geopolítico, también habrá dificultades de contenido.
El Ministerio ruso de Desarrollo Económico y el de Hacienda reconocieron este mes que la economía de Rusia entrará en recesión en 2015. Los precios de petróleo llevan varios meses a la baja, el rublo ha sufrido una fuerte devaluación frente al dólar y el euro, y la salida de capitales podría alcanzar los 125.000 millones de dólares a finales de este año.
"Funcionarios rusos dirán en el foro que es necesario acabar con la maldición del petróleo, diversificar la economía, erradicar la corrupción y fomentar las relaciones con Europa, las mismas cosas que siempre han dicho y que van a reiterar una vez más", supone el director del Centro de Tecnologías Políticas, Ígor Bunin.