La mejora más sustancial se produjo en el segmento de población que enfrenta dificultades severas en su alimentación que pasó de 11,2 millones en 2009 a 7,2 millones en 2013, una reducción del 35,7%.
A pesar de la mejoría general, las diferencias entre las regiones norte y sur de Brasil continúan siendo enormes registrándose un 38,1% de domicilios con algún tipo de carencia alimentaria en el Nordeste, un 18,2 en el Centro-Oeste, 14,9 en el Sur y un 14,5% en las región Sudeste, es decir, los estados de Río de Janeiro, Espirito Santo, Sao Paulo y Minas Gerais.
El estado más afectado por el hambre en Brasil es Maranhao con solamente un 39,1% de sus habitantes sin problemas alimentarios, seguido del también nordestino Piauí, con el 44,4%, por el contrario Espírito Santo con el 89,6% y Santa Catarina con el 88,9% tuvieron el porcentaje de población bien alimentada más alto de Brasil.