Según el informe "La acción humanitaria en 2013-2014: Una respuesta tardía" presentado hoy en Madrid por el Instituto de Estudios sobre conflictos y Acción Humanitaria (IECAH) y por Médicos sin Fronteras, "las necesidades han crecido mucho en 2013 y 2014 e incluso los llamamientos de la ONU no se han cubierto del todo".
Francisco Rey, codirector del IECAH lamentó, durante la presentación del informe, el recorte que se ha producido en España porque "no parece muy lógico que un país que además forma parte del Consejo de Seguridad de la ONU recorte tanto su aportación", y que hoy representa un 2,7% del presupuesto del Estado, lejos de las recomendaciones internacionales que fijan entre un 7 y un 10% para ayudas al desarrollo.
Las organizaciones humanitarias denunciaron que, a pesar de la cifra récord reunida el año pasado, un tercio de los damnificados de las catástrofes humanitarias se quedaron sin ayuda, ya que ésta llega tarde.
"La tardanza cuesta vidas y el caso que mejor lo ejemplifica es la respuesta al ébola: la respuesta internacional ha sido muy timorata y en ese periodo ha habido muchas muertes" lamentó Rey. La comunidad internacional tardó cuatro meses en reaccionar.
"2014 es el año en que nos damos de cara con un sistema internacional de ayuda al que le cuesta mucho ser efectivo en situaciones de enorme complejidad", alertó Joan Tubau, director general de Médicos sin Fronteras en España. "El actual sistema no es capaz de reaccionar a la violencia de las guerras y no tiene capacidad de mediar políticamente para mitigarlas".
En el documento presentado hoy, las organizaciones destacaron que "nunca antes el mundo se había enfrentado a cinco emergencias de máximo nivel de forma simultánea", como fueron las guerras en Siria, República Centroafricana, Sudán del Sur, Irak y, especialmente, el estallido de la epidemia de ébola en África Occidental.